Transfusión



Transfusión

Era un frío día de invierno. Llego a mi casa, enciendo la estufa y me siento para calentarme. De pronto se acerca en puntillas, acompañado de una expresión indiferente a posar su perezoso cuerpo en el sillón del frente.  De todos modos, sabía que en cualquier momento el felino se largaría. Aun así,  cruza en mí sus dos esferas inertes, sin expresar nada. Sin darme cuenta me fui sumergiendo ante su hipnótica mirada. Entonces resolví estirar mi cuerpo sin prisa alguna para salir de su presencia. Es que mi amo me observaba más de la cuenta.

Lukas W Fuentes.

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